"Nuestro objetivo es que todo el mundo tenga las mismas oportunidades, y para eso está el PID: para ayudar y formar a quienes lo necesiten".

Entrevista a Pilar de Isidro, directora de la biblioteca León Gil y responsable del Punto de Inclusión Digital de Cabanillas del Campo, Guadalajara.

En el corazón de Cabanillas del Campo, en el Corredor del Henares, se encuentra uno de esos lugares que contribuye cada día a mejorar la vida de su vecindad. Se trata del Punto de Inclusión Digital de esta localidad de Guadalajara, que dirige Pilar de Isidro desde hace más de dos décadas, con dedicación y pasión.

Pilar, una funcionaria con un compromiso inquebrantable hacia su comunidad, se ha convertido en una figura central en la vida de los habitantes de Cabanillas del Campo. Su historia en este PID comenzó en 2002, cuando el mundo digital aún era un terreno desconocido para muchos. Desde entonces, ha sido testigo de una evolución significativa en las necesidades y demandas de las personas que acuden a este espacio de aprendizaje y desarrollo.

En esta entrevista, conoceremos más sobre la labor incansable de Pilar y cómo ha contribuido a cerrar la brecha digital en su comunidad. Descubriremos historias conmovedoras de personas de todas las edades y condiciones que han encontrado en el PID un refugio para aprender y crecer en un mundo cada vez más digital. Pilar nos demostrará cómo la empatía, la paciencia y el compromiso pueden marcar la diferencia en la vida de aquellos que buscan adentrarse en el mundo de la tecnología y las competencias digitales.

Acompáñanos en este recorrido por el trabajo inspirador de Pilar de Isidro, una profesional dedicada que ha ayudado a su comunidad a andar hacia un futuro digital más brillante y equitativo.

En primer lugar, haznos una presentación. Cuéntanos quién eres, cuál es tu función en el Punto de Inclusión Digital, cuánto tiempo llevas trabajando y cómo llegaste hasta aquí.

Mi nombre es Pilar de Isidro. Soy funcionaria y dirijo tanto la Biblioteca Municipal “León Gil” de Cabanillas del Campo desde el año 2000, como el Punto de Inclusión Digital alojado en dicho servicio desde 2002.

Como responsable del PID de tu localidad, cómo es tu día a día y tu trato con quienes acuden al Punto de Inclusión Digital teniendo en cuenta que los perfiles de los vecinos son distintos.

Diariamente, acuden al centro personas de todas las edades.

Los niños y niñas generalmente hacen uso del PID para realizar trabajos escolares que requieren búsquedas de información en Internet, así como la utilización de programas de ofimática para redactar y presentar dichos trabajos.

Los jóvenes suelen utilizar los ordenadores y la línea Wifi en la sala de estudio. Acude tanto el alumnado del Instituto de Enseñanza Secundaria de la localidad como universitarios y opositores.

Las personas adultas generalmente solicitan ayuda para la búsqueda o mejora de empleo, elaborar curriculum, hacer tramitaciones electrónicas o para recibir cursillos y talleres de alfabetización digital.

Procuramos mantener una atención personalizada con todas ellas.

¿Qué actividades de todas las que organizáis son las que más éxito tienen entre los vecinos de la localidad?

Las dos actividades estrella son los talleres y cursillos de ofimática dirigidos a niños y jóvenes, así como aquellos que están enfocados a la búsqueda de empleo para personas adultas.

¿Qué tipo de contenidos formativos y actividades demandan más en la actualidad quienes acuden al PID de tu localidad?

 Como ya he señalado anteriormente, la adquisición de destrezas ofimáticas y aplicaciones y estrategias para la búsqueda de empleo.

¿Cómo son las personas que acuden al Punto de Inclusión Digital de su localidad?

Hay personas de todas las edades y condiciones sociales, muchas de ellas estudiantes, aunque también frecuentan el centro muchas personas mayores, así como aquellas que están en riesgo de exclusión social. Estas últimas acuden en su mayoría derivadas por los servicios sociales de nuestro Ayuntamiento.

En los años que llevas vinculada a este PID, has podido conocer el comportamiento y las necesidades formativas del alumnado, ¿cómo ha sido la evolución de esas necesidades y demandas formativas de los alumnos a lo largo de los años?

 En los primeros años de funcionamiento del centro, la gente acudía principalmente para conectarse a Internet, pues eran muy pocos los vecinos que contaban con este servicio en sus domicilios (eran tiempos en que había grandes listas de espera para reservar los puestos de acceso). Cuando disponer de acceso a Internet en los domicilios particulares se normalizó, el uso del PID cambió de forma radical: desde entonces ganó peso la idea del centro como punto de formación y alfabetización digital.

¿Cómo crees que tu labor ha ayudado a formarse a las personas que acuden al Punto de Inclusión Digital?

 El gran valor radica en que proporcionamos a las personas el acceso gratuito a la información y formación, contribuyendo a erradicar la brecha digital, y encima se hace de manera muy personalizada y cercana.

¿Cómo crees que las actividades del PID y tu propia labor como dinamizadora ha contribuido a mejorar la vida y el conocimiento digital de las personas que acuden al PID?

Recalcando el punto anterior, creo que el PID consigue la satisfacción de los usuarios dando relevancia y prioridad a la atención personalizada.

Las actividades del PID de tu localidad suelen reunir a mucho público y gozan de éxito, ¿cuál es el secreto?

No hay secretos. Procuramos mantener buenos medios de difusión para que la publicidad de cursos, cursillos y otros servicios lleguen a todos los colectivos. Para ello hacemos uso de las redes sociales, de listas de distribución de correo electrónico, anuncios en la web del ayuntamiento, en la emisora local de radio, también poniendo carteles en los lugares más concurridos. Por otro lado, hay una fuerte unión entre los distintos servicios municipales. Por poner algunos ejemplos, si se organiza una actividad para jóvenes y adolescentes, nos coordinamos con el Centro joven y con el Instituto de Enseñanza; si hay alguna iniciativa que incida en mujeres en riesgo de exclusión, estrechamos lazos con el Consejo local de la Mujer, el Centro de la Mujer y la Asociación de Mujeres…

¿Cómo de importante consideras que es la digitalización y el desarrollo de competencias digitales en tu localidad?

Cabanillas del Campo es un municipio situado en el llamado Corredor del Henares, en plena expansión de empresas de logística. La mayoría ofertas de empleo que se convocan requieren unos conocimientos mínimos de informática para poder acceder. Nuestro objetivo es que nadie se quede atrás, que todo el mundo tenga las mismas oportunidades, y para eso está el PID: para ayudar y formar a las personas que lo necesiten.

¿Qué habilidades o qué competencias debe tener una dinamizadora de un PID para trabajar con personas jóvenes y con personas mayores?

Creo que las principales cualidades son: empatía, paciencia, extroversión, naturalidad, altruismo y capacidad resolutiva; esto en cuanto a la personalidad y actitud de la persona dinamizadora.

Por supuesto, con relación a la formación profesional, debe poseer los conocimientos mínimos para desarrollar con éxito las tareas que desempeña. Es importante reciclarse continuamente.

En tu trayectoria, has tenido la oportunidad de tratar con decenas de alumnos. ¿Podrías indicarnos algún caso que te haya resultado especialmente sorprendente y del que te sientas orgullosa?

Detrás de cada persona siempre hay una historia, algunas de ellas llegan a emocionar. Por ejemplo, recuerdo a un señor muy mayor (sobrepasaba los 90 años). Asistió a un taller para aprender a manejar su Smartphone porque quería estar conectado con sus hijos y nietos; fue sorprendente el tesón y la ilusión por aprender; y lo consiguió. Recuerdo que fue en 2020, justo semanas antes de que la pandemia nos confinara en casa.

Quizás las historias más emotivas provengan de personas migrantes, sin recursos ni medios, que acuden a nuestro centro como punto de encuentro y acogida; procuramos ayudarles, informarles y formarles.

Gracias por tu labor en el Punto de Inclusión Digital

En Cabanillas del Campo, Pilar de Isidro, con su compromiso y dedicación, ha demostrado cómo un Punto de Inclusión Digital puede ser un faro de oportunidades en una comunidad. A través de su labor incansable, Pilar ha empoderado a personas de todas las edades y orígenes para abrazar el mundo digital, superar desafíos y alcanzar nuevas metas.

Su historia refleja que la tecnología y la labor de los PID pueden ser un puente hacia un futuro más prometedor para todos, donde nadie se quede atrás. Sus historias y testimonios confirman que el conocimiento digital puede transformar vidas y comunidades y cerrar la brecha digital.

Sus esfuerzos son una inspiración para todos, recordándonos que la tecnología es una herramienta para el cambio y la inclusión.

 

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