Vivimos en una sociedad en la que se necesita mejorar los recursos para ser más productivos, y así evitar que el trabajo consuma el tiempo. Por tanto, los que creen que por trabajar más rinden más están equivocados. Los expertos ofrecen diversos consejos para aumentar la productividad cambiando únicamente ciertos hábitos.

Anticiparse y ser proactivo.

Los profesionales de la productividad ponen el acento en este punto como el más importante: afirman que hay que tomar el control y no justificarse en base a las circunstancias, decidiendo en el trabajo anticipándose a los acontecimientos y no usando excusas por los errores.

Descansar lo necesario

Lo dicen los científicos: si no se duerme como mínimo siete u ocho horas, el cuerpo se resentirá y tendrá problemas para concentrarse, ya que cuerpo y mente no están descansados.

Marcarse metas y no tiempos

Al hablar de trabajo se suele hacer según el número de horas o jornadas. Pero cuando uno usa sus recursos para ponerse metas laborales, es más efectivo en términos de objetivos cumplidos, puesto que se centra más en las fechas de entrega con metas claras y no divaga con los detalles.

Modificar conductas y hábitos

Intentar acudir a las reuniones que realmente son necesarias, priorizar el tiempo y pensar lo que se hace mal y qué es lo que roba tiempo para mejorarlo: intentar encender el ordenador nada más llegar, evitar las visitas inesperadas o llamadas que se alargan, y no comer por aburrimiento.

Tener pasión por el trabajo

Este consejo puede ser el más difícil, ya que es fundamental tener pasión. Igual se realiza alguna tarea o un trabajo que no gusta; se debe encontrar la fórmula adecuada y centrarse en lo positivo para que guste lo que uno hace. Estos tips ayudan a conseguir mejorar el rendimiento sin necesidad de añadir carga extra al trabajo.