Muchas empresas empezaron con un gran capital para terminar en quiebra, como demostró muy bien la burbuja de internet, donde empresas comenzaron con millones en sus arcas para terminar extinguiéndose. Mientras que unas pocas empresas con presupuestos muy reducidos eventualmente crecieron hasta llegar a ser éxitos extraordinarios. ¿Cómo puede ser esto?
La clave es hacer de la empresa un ejercicio de inteligente gestión financiera, cuidadosa planificación estratégica y sí, también suerte.
Los emprendedores exitosos saben como estirar al máximo cada euro o dólar de que disponen. Vamos a crear un arbol con poca tierra.
1. Establece metas realistas.
El primer paso para la puesta en marcha de una nueva actividad es determinar correctamente el alcance y tamaño de su negocio.
Muchos empresarios simplemente se lanzan a la idea de iniciar un negocio, sin comprender lo que la empresa realmente implica: las necesidades financieras, los conocimientos de gestión, y conocimientos tecnológicos, necesidades de recursos humanos. Finalmente se quedan cortos con lo que realmente pueden hacer.
Consejo:
Estudia nuevamente la empresa que tienes en mente y determina si está dentro de un rango realizable y deseable acorde a tu presupuesto. Los comienzos siempre son difíciles y requieren de mucho esfuerzo.
2. Planifica tus gastos correctamente
Muchos empresarios inician un negocio sin la menor idea de los costos. O bien sobrestiman el costo, o peor, subestiman los recursos financieros necesarios para capitalizar correctamente el negocio. Esto es especialmente evidente en la preparación de las proyecciones financieras en el plan de negocio.
Consejo:
- Identifique los conceptos de gastos y costos.
- Defina costos directos, indirectos, variables y fijos.
- Sepa cuáles son los elementos que forman parte de un estado de resultados.
- Defina el concepto de costo de capital.
- Comprenda un ejemplo que le permita asimilar y aplicar estos conceptos en forma simple.
- El plan financiero y el plan de negocio deben ser realistas.
- Haga suposiciones en escenarios positivos, medios y negativos.
3. Financia tu negocio con inteligencia
Para muchos emprendedores no hay una sola fuente que le permita financiar toda la operación. El dinero que proveniente de una fuente (por ejemplo: familiar) puede ser suficiente para adquirir las materias primas pero aún así necesitará dinero como capital de trabajo.
Los emprendedores necesitan ver el financiamiento como la suma de las partes de su negocio: lo que tu financias son los activos individuales que necesitas para el negocio.
Consejo:
Te debe preguntar siempre: ¿Cuál es la mejor forma de financiar usando la menor cantidad de dinero por adelantado?
La fuente ideal de financiamiento es la que provee el mayor período de pago, al menor interés, requiere poca o ninguna garantía y no demanda responsabilidad personal.
Aquí se requiere una extensa búsqueda por diferentes entidades y ayudas publicas, para después elegir, dadas tus prioridades, lo que tiene más sentido para ti y tu negocio.
4. Emplea tu capital donde fructifique
Los emprendedores exitosos invierten todo lo posible en capital de trabajo, lo que trae cash y ventas a la empresa, y lo menos posible en activos fijos.
Edificio muy bonito pero tambien muy costoso.
Consejo:
Toma las decisiones con cordura, invierte lo menos posible en activos innecesarios como activos de lujo que no se requieren.
Por ejemplo de que sirve tener una gran oficina de lujo en el centro de la ciudad, si después no podemos contratar a un comercial experimentado, o no podemos permitirnos una buena campaña de publicidad que nos haga conocidos y nos de ventas y beneficios.
5. ¿Es este el momento adecuado?
El momento oportuno puede ser clave para el éxito de una puesta en marcha. Hay un tiempo apropiado y un mal momento para abrir un negocio, especialmente si tu negocio es de naturaleza cíclica o de localización estacional.
Consejo:
Debes planificar detenidamente los meses en que la demanda de su producto empieza y termina o decae.
6. Controla el efectivo
Dicen que el flujo de efectivo es el alma de una pequeña empresa. Tu negocio sobrevivirá sólo mientras tenga dinero en efectivo para pagar sus obligaciones financieras. Con un capital limitado, el flujo de efectivo controla cada decisión en empresas con pocos recursos.
Consejo:
Una regla clave para emprendedores: sólo cuando tienes suficiente dinero en efectivo puedes empezar a pensar de los beneficios.
Planifica apropiadamente la etapa de escasez de capital.
7. Impulsa las ventas
Hacer crecer las ventas depende de varios factores: la naturaleza de la empresa, su ubicación, el nivel de la competencia, y la intensidad de la comercialización y promoción.
El objetivo de todo emprendedor escaso de recursos debe ser conseguir ventas inmediatamente. Si tienes un préstamo bancario o te financiaste con tu tarjeta de crédito, o cualquier otra forma, tus acreedores no te permitirán retrasar sus pagos simplemente porque tú estas todavía en el proceso de desarrollar las ventas. Quieren cobrar ¡ahora!
Consejo:
Impulsa la comercialización de tu empresa, un pequeño anuncio en el diario local o revista, mediante el envío de publicidad en la calle o buzones, creando una pagina web, también puedes contribuir en artículos, blogs o websites que tu mercado objetivo visita.
Puedes crear una regla, por ejemplo dedicar 2 horas diarias al marketing.
8. Equilibra tus objetivos de ventas y beneficios
Las ventas y los beneficios no siempre van de la mano. Algunos emprendedores están dispuestos a recortar sus beneficios en un esfuerzo por mejorar las ventas. A menudo el volumen por si sólo no será capaz de compensar la pérdida de beneficios.
Consejo:
Trata de mantener la ganancia bruta. Esfuérzate por encontrar el equilibrio entre una sólida política de capturar ventas sin sacrificar los márgenes de beneficio necesarios.
9. Domina las herramientas financieras
Como propietario tú eres el responsable por la vida y crecimiento de tu empresa, lo que implica saber: El marketing o los aspectos productivos de tu negocio, las herramientas financieras que necesitas para la gerencia tu empresa efectivamente.
La comprensión de las finanzas de tu negocio te dará el control de su dirección.
Consejo:
Aunque esto puede resultar innecesario para algunos emprendedores, conocer el aspecto económico del negocio te dirá donde ha estado, a donde se dirige y cuán rápido llegará.
Por supuesto que puedes contratar un contable, un comercial, y una empresa externa que se encargue del marketing. Pero es esencial entender el flujo de caja, los estados de ganancias y pérdidas. Los productos, las formas de venta, y las herramientas de publicidad.
Fuente: http://www.blogsemprendedores.com