Ciberbullying: ¿cómo detectarlo y combatirlo?

Los niños y las niñas cada vez tienen un contacto más precoz con la tecnología. Según el informe “Violencia Viral. Análisis de la violencia contra la infancia y la adolescencia en el entorno digital”, elaborado por Save the Children, a los siete años de edad ya usan con soltura las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Los menores aprenden en Internet, se comunican, se desarrollan y socializan. Los límites entre el mundo online y el virtual están cada vez más desdibujados, especialmente en la infancia y la adolescencia.

Hemos hablado, en numerosas ocasiones, sobre las ventajas y los beneficios de las TIC como el acceso a la información, la inmediatez, la comunicación con cualquier lugar del mundo o la ubicuidad, entre muchas otras. Pero, ¿qué hay de los riesgos? Los niños, niñas y adolescentes son blanco fácil de los diferentes tipos de violencia online que existen. Por este motivo, en este artículo del blog TIC del Centro de Apoyo Tecnológico de Castilla-La Mancha, “Bilib”, vamos a hablar de los distintos tipos de violencia online, poniendo el foco en el ciberbullying como una de las principales lacras entre los menores. Detallaremos su incidencia en España y resaltaremos algunas de las medidas y métodos más interesantes para detectar y combatir el ciberbullying.

¿Qué diferentes tipos de violencia online existen contra los menores?

En muchas ocasiones, tal y como apuntan en el informe de Save the Children comentado al comienzo del artículo, la violencia online va de la mano de la violencia en el mundo físico. Pueden darse diferentes tipos de violencia online y offline al mismo tiempo, o pueden darse de forma simultánea y sucesiva.

Dentro de la victimología del desarrollo que estudia los diferentes tipos de violencia que pueden sufrir los menores como el maltrato infantil, la violencia entre iguales o la violencia sexual, encontramos la victimización electrónica. Teniendo en cuenta que estas situaciones de violencia contra la infancia pueden convivir en el tiempo, produciéndose de forma simultánea, así como ocurrir de forma sucesiva o superponerse, la violencia online puede no ir en solitario, por lo que se hace necesario abordar el problema desde una perspectiva integral observando al menor en todos sus entornos (online y offline).

En cuanto a los diferentes tipos de violencia online que existen, podemos determinar los siguientes, en base al Informe Violencia Viral de Save the Children. Estos diferentes tipos de violencia o prácticas de riesgo son los más habituales respecto al uso de las TIC por parte de los menores y son los que, por su recurrencia, pueden afectar más a su desarrollo personal y social.

  • Sexting sin consentimiento: el término sexting está formado por las palabras inglesas “sex” y “texting”, por lo que podemos definirlo como la difusión o el intercambio de mensajes o material digital que incluye contenido sexual, sin consentimiento por parte de la persona emisora. Se trata de una conducta de alto riesgo, ya que el contenido de carácter sexual puede escapar fácilmente a su control y viralizarse de forma muy rápida. El sexting puede estar acompañado de otras formas de violencia contra la infancia como el ciberacoso, e incluso, la difusión de pornografía infantil en redes de pederastia. En nuestro país, alrededor de un 20% de jóvenes de entre 18 y 20 años han participado en prácticas de sexting.

  • Sextorsión: internet es el medio favorito de esta práctica delictiva por el anonimato que puede ofrecer a los delincuentes. Estas personas se parapetan tras una identidad falsa (haciéndose pasar por niños de su edad) para establecer contacto con ellos y así lograr ganarse su confianza. Una vez se la han ganado, solicitan material comprometido al menor como pueden ser imágenes y vídeos de contenido comprometido, habitualmente de corte sexual, para posteriormente chantajearle con su difusión y conseguir que el menor acceda a lo que le pide el adulto con tal de parar su difusión. Pueden chantajearle con dinero, más material comprometido o conseguir que el niño haga algo a cambio. Los menores suelen mantener este problema en silencio por vergüenza y miedo.
  • Online grooming: el online grooming es acoso y abuso sexual online. En este caso, una persona adulta se hace pasar por un menor y establece contacto con niños, niñas y adolescentes con el fin de conseguir material pornográfico o acceder a prácticas sexuales. El agresor o agresora trata de aislar a la víctima, crea un vínculo de confianza, la embauca y trata de sacar un rédito sexual a cambio. Al contrario que la sextorsión, el online grooming se limita al ámbito sexual, aunque ambos tipos de violencia pueden coexistir.
  • Happy slapping: la práctica de riesgo o tipo de violencia online happy slapping puede traducirse como “bofetada feliz”. Básicamente consiste en la grabación a través del móvil de una agresión física, verbal o sexual que se difunde a través de internet, habitualmente en redes sociales de gran alcance. De esta forma, una gran red de personas participan en el acoso y la victimización, ya que reenvían el contenido audiovisual a sus contactos creando un efecto de bola de nieve.
  • Ciberbuying o ciberacoso:ciberbullying, cyberbullying o ciberacoso es, tal y como asegura la iniciativa “Pantallas Amigas”, uno de los problemas más relevantes que afectan a la infancia y la adolescencia en el mundo online. Por lo general, se produce en el entorno escolar, aunque puede traspasar fácilmente sus límites debido a la viralización de los contenidos vejatorios difundidos. El ciberbullying es el hostigamiento entre iguales a una víctima a través de mensajes, imágenes, vídeos o comentarios online que tienen el objetivo de humillar, difamar y dañar al niño, niña o adolescente víctima del acoso. Este acoso en la Red suele reproducirse también en el mundo físico. Se diferencia del bulliyng en el alcance que cobra el hostigamiento debido al uso de internet. Por tanto, el acoso va más allá del centro escolar, involucrando a niños y niñas de otros centros y expandiendo el acoso fuera del horario escolar, por lo que el menor puede sentirse abrumado y sin salida. El sexting sin consentimiento, el online grooming y el happy slapping pueden desembocar en ciberbullying.

Datos del ciberbullying en España

Si nos fijamos en los últimos datos aportados por el Ministerio del Interior en su Estudio sobre Cibercriminalidad en España, en 2017 se presentaron más de 2.250 denuncias relativas a delitos cibernéticos contra niños, niñas y adolescentes en nuestro país. El uso de internet ha aumentado significativamente desde 2008 entre los más jóvenes, sin diferencias notables en cuanto a género. Las denuncias a causa de delitos cibernéticos también se han incrementado: desde 2014 han aumentado las denuncias relativas a delitos sexuales, amenazas y coacciones.

Con el fin de obtener más datos recientes, acudimos a la encuesta online realizada por Save the Children a una muestra de 400 jóvenes de entre 18 y 20 años y vemos que el 39,65% de los y las encuestadas ha sufrido ciberacoso en su infancia, y en el caso de 27,43% lo ha padecido en más de una ocasión. Dicha encuesta también determina que las chicas sufren ciberbullying en mayor porcentaje, siendo el 46,7 % de chicas frente al 33,1% de chicos.

La media de edad en la que empieza a darse el ciberbullying es otro de los datos más preocupantes: entre los ocho y los nueve años de edad, aunque la media de edad en la que se padece en una mayor proporción se sitúa en los 15 años. En un 45,83% de los casos la persona acosadora está dentro del entorno escolar de la persona acosada. En el 15, 83% de las ocasiones el acoso lo provoca una persona desconocida.

Según datos de Unicef Comité Español, al menos dos estudiantes por aula sufren acoso escolar en España entre los 12 y los 16 años. Un 6,9% del alumnado admite haber padecido ciberacoso o violencia y el 3,3% reconoce ser acosador.  Si nos fijamos en los datos aportados por UNESCO, los niños, niñas y adolescentes afectados varían entre el 5% y el 21% en los países con altos ingresos.

¿Cómo detectar el ciberbullying?

Es muy común que los niños, niñas y adolescentes no cuenten lo que les está pasando si sufren ciberbullying. Aunque la violencia en internet puede provocar diferentes reacciones y comportamientos en los menores, la ocultación es habitual, por lo que puede resultar complicado percatarnos de lo que está sucediendo provocando que el problema se agrave y se alargue en el tiempo. En esta dirección, la observación sistemática es clave en todos los ámbitos del niño o la niña.

Las recomendaciones de los y las especialistas en psicología infantil a la hora de detectar si un niño o niña está padeciendo ciberbullying pasan por los siguientes signos de alarma comunes:

  • El menor está ausente y distraído.
  • Le cuesta concentrarse.
  • Tiene cambios constantes de estado de ánimo.
  • Muestra resistencia a la hora de ir al colegio o salir de casa.
  • Está triste, irritable o nervioso la mayor parte del tiempo.
  • Ha bajado su rendimiento escolar.
  • Padece dolores físicos como dolor de estómago o de cabeza.
  • Sufre trastornos en la alimentación: por exceso o por defecto.
  • Presenta problemas de sueño.
  • Comienza a sufrir enuresis (incontinencia en la micción, sobre todo, nocturna).
  • Se mantiene muy pendiente del móvil o reniega de su uso.
  • Presenta conductas auto-lesivas.

¿Cómo combatir el ciberbullying?

Todo pasa por la educación. Expertos y expertas en ciberbullying ponen el acento en la educación dirigida a la prevención en el uso de internet, con el fin de poder detectar y evitar situaciones de riesgo potencial. También se recomienda actuar lo antes posible para evitar que la violencia se perpetúe y los daños se intensifiquen.

Los niños, niñas y adolescentes son mucho más vulnerables a los riesgos que existen en la Red, ya que no han tenido el tiempo suficiente para desarrollar los mecanismos que les permitan afrontar la violencia que pueden recibir a través de este canal. En este sentido, expertos y expertas en la materia apuntan al empoderamiento de los menores en el uso de internet en base a una educación positiva, especializada y sin prejuicios. La solución no es prohibir, sino dotar a los niños, niñas y adolescentes de las herramientas y recursos necesarios para utilizar internet de forma constructiva, libre y sin riesgos.

El III Estudio sobre Acoso Escolar y Ciberbullying, elaborado por Fundación Anar y Mutua Madrileña, apunta las siguientes recomendaciones para combatir el ciberbullying:

  • Detectarlo en sus primeras etapas mediante una observación constante.
  • Promover actitudes como el respeto a los demás, a los valores humanos, la solidaridad y la sensación de colectividad.
  • La formación especializada de los profesionales de los centros escolares en detección de ciberbullying.
  • Establecer protocolos de carácter estatal contra el acoso escolar y el ciberbullying.
  • Reforzar la figura del orientador y orientadora escolar para detectar estos casos.
  • Crear la escuela de madres y padres para formarles en la detección de la violencia escolar desde el entorno familiar.
  • Activar actitudes de rechazo hacia el acoso escolar por parte del alumnado para no crear “cómplices”.  

En la actualidad existen proyectos punteros como KiVa, un programa anti-acoso de origen finlandés que se está implantando en numerosas escuelas europeas; el TEI, un programa español de prevención del bullying desarrollado por la Universidad de Alicante que ha obtenido muy buenos resultados; o el proyecto del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) Internet Segura for Kids (IS4K) que forma, asesora y sensibiliza a la infancia, a las familias y a los profesionales que trabajan en los centros escolares.

En Castilla-La Mancha encontramos el programa #TúCuentas contra el acoso y ciberacoso del Gobierno de Castilla-La Mancha dirigido a la prevención, detección e intervención en situaciones de acoso y ciberacoso. Descubre los detalles del programa en el siguiente enlace.

Desde el Centro de Apoyo Tecnológico de Castilla-La Mancha, “Bilib”, queremos poner nuestro granito de arena para detectar y combatir en ciberbullying en niños, niñas y adolescentes. Para ello, te recomendamos leer el artículo Internet para niños: cómo lograr que tu hijo utilice internet de forma segura. En cuanto a la formación, en la plataforma e-learning Formados de Bilib encontrarás tres cursos online gratuitos que pueden ser de tu interés: el curso Recursos educativos en Internet y el curso Seguridad en Internet para menores. Control parental.