El videocurrículum: Cómo utilizarlo de forma eficiente y qué errores debes evitar.

En un mercado laboral altamente competitivo, destacar no es una opción sino una obligación. A veces se cuenta por centenares los demandantes de empleo para una oferta laboral. Para un reclutador, ver un currículum en formato papel por cada inscrito en la oferta no deja de ser una tarea tediosa y aburrida. Ante tanto perfiles similares, se hace necesario diferenciarse. El objetivo es captar la atención de quien lee cientos de candidaturas, con perfiles muy similares y, al menos en la forma en que cuentas qué has estudiado y dónde has trabajado, ser original, distinguirte y causar una buena impresión.

Para eso, hay candidatos que emplean el videocurrículum como complemento del tradicional currículum. Una opción valiosa para mostrar tu cara profesional y sacar jugo al formato de video y sus posibilidades, que gracias a la edición digital son infinitas.

Con el despegue de los smartphones y el acceso fácil a Internet despegó como opción de presentación ante empresas y responsables de recursos humanos. La mayoría de ciudadanos tenemos teléfonos y portátiles con cámaras incluidas que ofrecen una calidad de imagen y sonido aceptable y en el mundo web hay infinidad de plataformas donde poder editar y tratar el video para hacerlo presentable. La era digital ha abierto el abanico de posibilidades para mejorar la manera de mostrarte ante las empresas. Sobre empleabilidad en la era digital, recomendamos este curso online que ofrece BILIB en su plataforma Formados. esta lista de reproducción sobre Empleo y Empleabilidad en el canar de Youtube de Bilib.

Vamos a despejar la incógnita de qué es un videocurrículum y en qué consiste.

Es la exposición de tu carrera de la vida en video. Se trata de describir en primera persona tus títulos, experiencias, trabajos realizados aprovechando las potencialidades que ofrece el video. Es cierto que hay sectores más propicios en los que un videocurrículum puede ser útil y perfiles y personalidades en las que este formato puede ser una plataforma para destacar y despegar. Pero cualquier candidato a cualquier puesto de cualquier sector puede usar este arma para distinguirse del resto y diferenciarse gracias al estilo más directo, cercano y personal que permite el video. Aunque puede ser un valor añadido a tu candidatura, hay una serie de errores que debes evitar si no quieres que se vuelva en tu contra y un conjunto de estrategias que te ayudarán a la hora de grabar y editar tu videocurrículum. Sigue leyendo, que te las contamos.

  • El propio videocurrículum puede ser tu primer error. Contar con un currículum en formato video es una opción, no una obligación. Por eso, antes de decantarnos por esta opción es necesario pensar si sabremos sacarle rendimiento y si nos va a sumar. Un mensaje mal comunicado puede generarte problemas. Aporta o aparta.

  • No enredes. De la misma forma que a nadie se le ocurre entregar 6 folios de currículum en formato papel, no entregues 10 minutos contando desde la primera manualidad que hiciste en la guardería hasta el último trabajo que tuviste. Ve al grano, sintetiza. Haz un videocurrículum ligero y apetecible, que no dure más de dos minutos. Menos es más.

  • Organízate. No des a rec sin saber por dónde empezar, cómo seguir y cómo concluir. Haz un guión previo para orquestar un discurso claro, sencillo, conciso y directo pero sobre todo organizado. Eso si, que ese esquema no reste naturalidad. Nadie debe saber que estás cantando un guión que has memorizado como un papagayo. Traza un esquema seguro, como este que te proponemos:

     

    • Saludo inicial y presentación. Muestra tu expresión más amable. Di quién eres y a qué te dedicas. No olvides sobreimpresionar tu nombre y un modo de contacto. Ten en cuenta que los primeros segundos son cruciales para enganchar a quien está viendo tu videocurrículum.

    • Tu formación. Cuenta qué has estudiado. Ten en cuenta que no dispones de demasiado tiempo y la síntesis debe primar. Por eso, olvídate de contar que tienes finalizada la ESO si eres titulado universitario o de que tienes el Graduado Escolar si hiciste un Ciclo Formativo después. Céntrate en el nivel de estudios más alto que tienes y, especialmente, en aquella formación que se ajusta al puesto de trabajo que quieres conseguir. Deja de lado la formación complementaria que tenga poco o nada que ver con la oferta a la que aplicas.

    • Tu experiencia. Explica en qué has trabajado. Como ocurre en el currículum convencional, es interesante que comiences por la experiencia más lejana hasta acercarte al presente, aunque este orden puede ser alterado a tu antojo con idea de destacar alguna experiencia concreta. Lo que no debe fallar es contar qué aprendiste en ella y qué aportaste al proyecto. No olvides describir las funciones que desempeñaste y si recibiste algún premio o mención (no vale el concurso de redacción que ganaste en 6º de Primaria).

    • Concluye. Cierra tu videocurrículum con un broche que resuma tu perfil, que convenza al reclutador y que le haga ver que eres imprescindible para su proyecto. Demuestra interés y motivación y sé agradecido. Puedes aprovechar este espacio también para mencionar otras habilidades que puedan aportar a tu candidatura. Por ejemplo, los idiomas. No descartes introducir algunas frases en otro idioma que conozcas.

     

  • Leer tu currículum es un error. Normalmente el vidocurrículum funciona como complemento y a veces como sustituto de las cartas de presentación. Para detallar experiencias, programas informáticos, cursos y formación complementaria está el currículum en papel. Céntrate en lo más destacado de tu trayectoria académica y laboral y cuida cómo lo cuentas, ya que es la mejor manera de transmitir.

     

  • ¿Te imaginas que imprimes tu currículum en papel pero la escasa tinta de la impresora lo hace ilegible? Lo mismo ocurre si en el vidocurrículum el sonido no está cuidado. Para eso tienes que evitar que se cuelen ruidos del exterior. Consigue que el sonido sea impecable a un volumen medio.

  • No quieras ser Almodóvar componiendo planos espectaculares. Grábate en un entorno agradable, pero sin grandes distracciones. El plano debe centrarse en ti y en lo que estás contando. Si te rodeas de elementos que puedan centrar la atención del reclutador, estás perdiendo impacto. En cualquier caso, si en tu plano aparecen elementos, cuida que sean acordes al puesto al que optas. Por ejemplo, si optas a un puesto de fotógrafo, rodéate de tus cámaras, equipos informáticos o trípodes, pero siempre de forma natural y neutra. La composición siempre ha de ser equilibrada y el encuadre recto.

     

  • Igualmente, no dejes pasar por alto la iluminación: evita las sombras y elige una luz natural que deje verte con nitidez. Una ventana es una opción ideal. Si vas a grabar en exteriores, anota que una luz cenital a mediodía puede quemar la imagen. La mejor hora para grabar en exteriores es el amanecer o el atardecer.

  • Tampoco te vengas arriba en la edición del video añadiendo elementos poco elegantes o que generen ruido visual. La cortinilla de estrellas estaba bien para el vídeo de fin de curso de la promoción 2000/2001, en tu videocurrícum puede ser contraproducente.

     

  • Cuida la comunicación no verbal. Del mismo modo que en un currículum en papel, en el videocurrículum es importante la presentación. Todo comunica, no solo lo que contamos. El cómo tienes que tratarlo, con el objetivo de transmitir seguridad y confianza: el lenguaje de las manos, la entonación, los gestos faciales, la dirección de la mirada (mira al objetivo de la cámara), los silencios, una sonrisa puntual y natural. Todo lo que envuelve al mensaje provoca una imagen en el reclutador y refleja parte de tu personalidad y de tus habilidades: sé original, creativo y comunica bien. Repite la escena tantas veces como sea necesaria, ensaya ante el espejo y pide ayuda a alguien de confianza con quien te sientas seguro. El tono (no grites ni alces la voz), el vocabulario y el ritmo darán una imagen de ti que tienes que cuidar. No te muestres inseguro ni temeroso.

     

  • Presta atención a la vestimenta. Este aspecto también comunica y muestra una imagen determinada a quien está viendo tu presentación. En este sentido, hay que tener en cuenta el perfil del candidato y el puesto al que se opta. No es lo mismo un videocurrículum de un publicista que de un banquero, ni el de un comercial que el de un dependiente de una tienda de ropa urbana. Eso sí, independientemente del perfil y el puesto, muéstrate natural y correcto, sin estridencias.

  • No aburras. Si vas a contar tu vida laboral con un plano fijo, una mirada perdida y un tono de voz como si estuvieras pidiendo clemencia, olvídate del videocurrículum. Es interesante que utilices un par de planos con los que vayas jugando a lo largo de tu exposición. Y, sobre todo, enseña. Sácale rendimiento al formato y aprovecha (si es posible) para mostrar alguno de los trabajos más interesantes que hayas realizado. Esta opción no es posible para todos los perfiles. Pero siempre que puedas dar a conocer a algún trabajo realizado, hazlo. No se entendería que siendo diseñador gráfico o fotógrafo, por ejemplo, no enseñaras algún proyecto destacado de tu trayectoria.

  • Forma de contacto. No olvides que el videocurrículum es un complemento ideal y una plataforma perfecta para darte a conocer de una manera más atractiva y original, pero sin perder de vista que el objetivo final es conseguir ese trabajo al que optas. Por eso, no olvides incluir forma de contacto, enlace a redes sociales (si crees que este aspecto va a sumar) o a web personal. Si vas a mover tu videocurrículum por plataforma públicas de video, sé cuidadoso a la hora de poner datos más personales como el teléfono móvil. Quizá una dirección correo electrónico, en este caso, sea suficiente.

Si tienes claro que el formato del videocurriculum puede ser un plus en tu candidatura, toma nota de estas recomendaciones, luces y... acción.