Por Pilar Stella Ingargiola (Fundadora y CEO, OneGiving)/ Traducción de Laura Freigero Pensé que debía compartir este artículo en Women 2.0, puesto que están ayudando a muchas mujeres a convertirse en fundadoras de sus propias startups. Ser una emprendedora en tecnología no es un camino de rosas. Pero de alguna manera continúo comprometida no sólo por lograr el éxito de mi propia empresa  OneGiving, sino  también por formar parte de este  movimiento para el éxito de la mujer en los negocios y en la transformación del planeta a través de la puesta en marcha de empresas. Una de las estadísticas que sirven como recordatorio de la dura batalla a la que nos enfrentamos es que menos del  5% de los startups de tecnología  están fundadas por mujeres. Y  son menos aún las que consiguen rondas elevadas de financiación a través del capital riesgo. ¿Y todo  quiere decir esto? Que tenemos que esforzarnos más, tenemos que luchar más….sí, hasta cierto punto. Pero lo que realmente creo es que tenemos que innovar más. Somos mujeres después de todo, sabemos cómo innovar, adaptarnos y cambiar. ESO es en lo que somos buenas. Se nos ha infracapitalizado, hemos avanzado con pocos recursos y honestamente,  hemos sido infravaloradas (por nosotras mismas tanto como por otros) a lo largo de la historia. Ahora es nuestro momento de cambiar esto. Realmente es nuestro momento. ¿Por qué? Las firmas de capital riesgo y muchas empresas dirigidas por hombres tienen un enfoque transaccional muy lineal. Esto les permite llegar lejos. A menudo, a las emprendedoras se nos critica por ser demasiado multidimensionales y no estar suficientemente centradas y enfocadas. Pero así es como brillamos como mujeres, con la multitarea  y pensando en las interrelaciones  y la interconexión  de todo. éste es nuestro don. Así que, ¿por qué tratar de cambiar nuestros dones por algo que los hombres  entiendan? ¿Por qué no nos limitamos a aprender a usar nuestro talento en los enfoques multidimensionales y conseguir el éxito? Mira el caso deSheryl Sandberg  y de muchas startups. Antes de Sheryl, Facebook lo estaba haciendo muy bien….pero no había dominado su monetización. Sheryl ha ayudado a Facebook a identificar nuevas fuentes de ingresos que no son los enfoques  tradicionales lineales de publicidad. Ella miró la interconexión entre Facebook y otros socios para aprovechar esas relaciones, recursos y transacciones para encontrar nuevas oportunidades con las que generar negocio. Estos son los talentos que nosotras como mujeres aportamos. Si bien no es la forma tradicional de hacer negocios, creo que es el futuro. Cuando los inversores empiecen a ver la tendencia  de cómo las mujeres hacen negocios  de forma diferente  y no las descarten por haberlo hecho a su manera y nos acojan, podríamos empezar a ver importantes cambios en el mundo de los negocios con impacto en el crecimiento de la economía…. ¡a mejor! Emprendedoras…. tecnológicas y no tecnológicas. Ahora es cuando tiene que producirse el cambio. Nuestro momento ha llegado! FUENTE: www.ellas2.org