Infancia: 10 consejos para realizar un uso seguro y saludable de internet

Los menores de edad acceden cada vez antes a internet. Alrededor de un 60% de los niños y niñas utiliza internet a diario, y casi el 45% de ellos dedica dos horas al día a navegar por la Red. Estos son algunos de los datos más significativos extraídos de la “Encuesta sobre hábitos de uso y seguridad en internet de menores y jóvenes en España” elaborada por el Ministerio del Interior. Y hay más. Tal y como asegura Unicef, uno de cada tres usuarios de internet son menores. Aunque las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) les pueden aportar numerosas ventajas en su proceso de aprendizaje y socialización, también existen riesgos que deben aprender a prevenir y combatir.

Aunque no existe una edad en la que sea recomendable que los menores comiencen a acceder a internet de forma autónoma, algunos expertos recomiendan que el menor no acceda solo a internet, sin supervisión de un adulto, hasta cumplidos los 13 años.

Los niños, niñas y adolescentes están muy familiarizados con el uso de diferentes dispositivos tecnológicos. Han nacido con ellos, casi “debajo del brazo”, así que gran parte de su vida personal, social y formativa se desarrolla en internet. No sólo navegan por la Red visitando páginas web, sino que pasan horas y horas en redes sociales, emplean aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp para relacionarse con sus amigos, juegan en línea con personas de todo el mundo, etc.

Muchas de estas aplicaciones, programas y plataformas contienen multitud de datos personales que, en el caso de los menores, pueden verse especialmente comprometidos si se realiza un uso inadecuado de ellos. Por este motivo, se hace tan necesario dar consejos para la navegación segura y para la protección de los propios dispositivos.

10 recomendaciones para que los menores usen internet de forma segura

No dar información personal

Los niños, niñas y adolescentes deben tener claro que dar información personal por internet está totalmente prohibido. Si alguno de sus contactos, conocidos o desconocidos, en cualquier plataforma, no solo en redes sociales, sino también en plataformas de juegos en línea, foros, etc., les solicitan datos personales bajo cualquier pretexto (en muchos casos muy elaborados) suyos, de su familia o amigos, no deben facilitarlos bajo ningún concepto.

También es importante que tengan en cuenta que no deben enviar fotografías y vídeos personales o de su familia, especialmente si a través de estas imágenes se pueden identificar espacios físicos como colegios, domicilio particular, centros deportivos o cualquier otro espacio al que acuda el menor. Los datos personales tienen un valor que no se puede regalar…

Utilizar diferentes cuentas de correo electrónico

Otra de las recomendaciones más recurrentes que realizan entidades especialistas en el uso seguro de internet por parte de los menores como Pantallas Amigas o Internet Segura for Kids (IS4K) de Incibe, es crear y utilizar diferentes cuentas de correo electrónico. De esta forma, los menores podrán tener un e-mail personal con el que operen normalmente para temas escolares, por ejemplo, y un segundo correo con el que puedan registrarse en páginas de juegos, foros y otras plataformas similares. Otro consejo asociado es no facilitar la dirección de e-mail a desconocidos y tampoco dar los correos de amigos sin el permiso de sus padres o tutores legales.

Rechazar correos spam o los que contengan archivos de descarga

Descargar archivos sin conocer su procedencia puede comprometer la seguridad de los dispositivos que el menor esté utilizando. Estos archivos pueden tener intenciones maliciosas que introduzcan virus en el equipo o incluso rastreen la información almacenada en los equipos.

Las claves de acceso y contraseñas, siempre en secreto

Los menores, y también los adultos, no debemos compartir las contraseñas y claves de acceso a dispositivos electrónicos, perfiles de redes sociales o que permitan la entrada en nuestro nombre a cualquier otra plataforma online. No hay que facilitar las contraseñas (ni siquiera a las personas más allegadas). En el caso de los niños, niñas y adolescentes únicamente pueden facilitar esta información a sus padres, madres o tutores y tutoras legales. También es recomendable cambiar las contraseñas cada dos-tres meses.

Pedir ayuda si alguien los trata mal o les pide “cosas raras” en internet

Si mientras navegan por internet reciben mensajes en los que se les insulta, se les trata mal o les piden imágenes o cualquier otro documento, deben abandonar internet de forma inmediata y contárselo a sus padres.

Por otro lado, también es habitual que se ofrezcan chollos y regalos por internet. Hay que explicar a los menores que no deben creerse este tipo de ofrecimientos, ya que pueden ser falsos y ocultar intenciones maliciosas para obtener sus datos, conseguir dinero de forma ilícita, etc. En caso de duda, deben hablarlo en familia. Si alguien comienza a discutir con ellos por redes sociales, es mejor recomendarles que no contesten, ni entren al trapo. Esto puede provocarles una sensación de gran ansiedad. 

Mantener la confianza familiar

El niño, niña o adolescente debe saber que aquellas personas que les ofrezcan cualquier cosa por internet con la condición de “no contárselo a sus padres” no tienen buenas intenciones con ellos, por lo que al contrario de lo que les han pedido, deben comunicárselo a sus padres o tutores legales para que estén al corriente y puedan poner remedio a esta situación. Ganarnos la confianza de los menores para que nos expliquen sus actividades en internet y las relaciones que establecen en la Red es fundamental para minimizar los riesgos.

Si contamos con esta confianza, seremos más ágiles a la hora de atajar antes posibles acosos, situaciones de ciberbullying o cualquier otra circunstancia perjudicial que puedan estar viviendo en internet. Si cualquiera de estas situaciones llegara a producirse, es recomendable tratar de mantener la calma y no culpar al menor. Si lo hacemos, podemos perder su confianza y conseguir que la situación se agrave. Si quieres saber más sobre cómo detectar y combatir el acoso digital a los menores en internet, puedes leer el artículo “Ciberbullying: ¿Cómo detectarlo y combatirlo?”.

Huir de los virus

Para mantener los equipos informáticos y dispositivos móviles de los niños, niñas y adolescentes a salvo de virus maliciosos, hay que explicarles que no deben abrir correos electrónicos de los que desconocen la procedencia. En el caso de los dispositivos móviles, los menores deben saber que si reciben un mensaje del que dudan, es mejor no abrirlo porque podría comprometer su seguridad. En muchas ocasiones estos mensajes cuentan con reclamos atractivos sobre sorteos, regalos, premios, etc.

Cuidado con los “amigos” de internet

En este sentido, configurar las opciones de privacidad de las redes sociales es una buena solución para limitar quién puede contactar con el menor y quien no. Aún así, puede darse la situación de la una persona con malas intenciones consiga acceder a ellos por algún canal digital. La intención de estas personas es ganarse su confianza para después conseguir algo a cambio, ya sean imágenes, dinero, etc. Los menores sienten miedo y cuesta que comenten el problema con sus padres o tutores legales.

Otra situación derivada y especialmente comprometida es que la persona que contacta con ellos quiera citarse a solas. Tenemos que dejarles muy claro que nunca deben citarse a solas con una persona desconocida, aunque hayan mantenido conversaciones online desde hace tiempo.Nunca sabemos quién está realmente detrás de un perfil de redes sociales, en muchas ocasiones se suplantan identidades para engañar a los menores. En ningún caso se deben citar a solas con alguien que hayan conocido por internet.

Cuidar la imagen en internet

En muchas ocasiones el menor puede que no tenga en cuenta el alcance real de internet y, especialmente, de las redes sociales que utilizan. Por este motivo suben imágenes, en ocasiones, comprometidas, sin ser conscientes realmente de la gran cantidad de personas que las están viendo.

Posiblemente si esas mismas imágenes las mostrásemos en un auditorio físico repleto de personas viéndolas, ellos mismos rehusarían compartirlas. Lo que se publica en la Red muestra una imagen sobre nosotros hacia los demás, por este motivo los menores deben tener en cuenta que la información e imágenes que publiquen pueden dañar su imagen personal y traerles problemas a ellos y a sus allegados. Así explican en el siguiente vídeo de Pantallas Amigas la importancia de elegir las imágenes y los riesgos asociados al compartirlas.

Fomentar el espíritu crítico en los menores

Es importante que desde que son pequeños aprendan que todo lo que ven en internet no tiene por qué ser cierto. Un hábito muy saludable es que aprendan a contrastar la información y no dar por buenas informaciones, normalmente sensacionalistas y que buscan provocar en él o en ella una reacción emocional casi instantánea. Las fake news o noticias falsas también pueden afectar a los más pequeños. Descubre qué son las fake news y cómo reconocerlas en internet a través del siguiente artículo.

¿Cómo proteger los dispositivos tecnológicos?

Paula tiene 12 años y está mejorando su nivel de inglés en una academia de idiomas los lunes y miércoles por la tarde, después del colegio. Durante la clase, consulta su perfil de Instagram un momento. La profesora le llama la atención y le pide salir a la pizarra a hacer una exposición. Se deja su perfil social abierto encima de su asiento. Mientras está frente a la clase, unos niños de la clase cogen su móvil y publican imágenes sin su consentimiento en su perfil de esta red social para molestarla….

Estas situaciones pueden darse con facilidad, por lo que además de enseñarles las pautas anteriores para protegerse de los peligros que pueden tener al navegar por internet, también es importante que sepan proteger sus móviles, tabletas y ordenadores.

10 recomendaciones para proteger móviles, tablets y ordenadores

  • Proteger el acceso al dispositivo a través de sistemas biométricos (huella o reconocimiento facial) o contraseñas robustas (8 caracteres con minúsculas y mayúsculas, números y símbolos). Estas contraseñas no deben formarse con información personal de fácil acceso como el número de DNI; teléfono; fecha de nacimiento; números consecutivos o letras, etc.
  • No compartir las contraseñas con nadie. Únicamente en el caso de los menores, con sus padres, madres o tutores/as legales.
  • Evitar teclear las contraseñas delante de otras personas.
  • No introducirlas en sistemas públicos a los que acceden más usuarios. Si se hace, siempre hay que cerrar la sesión.
  • Guardar las contraseñas en gestores seguros de contraseñas. Puedes elegir alguno de los siguientes.
  • Cambiar las contraseñas de vez en cuando. Se recomienda modificarlas cada dos-tres meses.  
  • Cerrar las sesiones en los equipos cuando hayan acabado de utilizarlos.
  • Mantener actualizados los sistemas operativos de los móviles ya que suelen incorporar nuevas protecciones.
  • Sólo descargar aplicaciones y programas informáticos de fuentes oficiales.
  • Evitar conectarse a redes WiFi públicas.

Desde el Centro de Apoyo Tecnológico de Castilla-La Mancha, Bilib, estamos muy concienciados con la importancia de enseñar a los menores a protegerse en internet y a realizar un uso seguro y saludable de las Tecnologías de la Información y la Comunicación con el fin de que puedan aprovechar al máximo sus ventajas y minimizar los riesgos.

En esta dirección, en la plataforma Formados de Bilib encontrarás cursos online gratuitos para padres. Te recomendamos el curso “Seguridad en Internet para menores. Control parental” y el webinar “Control parental”. En el blog TIC de Bilib también puedes informarte más sobre este tema con el artículo: “Internet para niños: cómo lograr que tu hijo utilice internet de forma segura”.