La Red se queda pequeña

Entre los años 2011 y 2016, según los laboratorios Bell, el consumo diario de datos se podría incrementar entre 45 y 80 veces. Como predicción no cabe duda de que no pasará a la historia como una de las más precisas, pero hay una razón para que la horquilla sea tan grande. Podríamos estar, por primera vez, a las puertas de una saturación de la capacidad de transmisión de datos.

Aunque solemos pensar en ella como un concepto abstracto la Red no es un recurso infinito. Son conjuntos de servidores y máquinas interconectadas entre sí con enlaces que tienen anchos de banda limitados. La tecnología avanza, por supuesto, y trae nuevas formas de conexión, nuevos estándares capaces de soportar mayor tráfico de datos y nuevos protocolos para que la transmisión sea más eficiente.

El problema es que el consumo está creciendo a un ritmo tan elevado que estos avances podrían llegar demasiado tarde. "Antes teníamos redes individuales para cada tipo de tecnología, una red de televisión para distribuir contenidos para la televisión, por ejemplo, o una red de móvil para llevar la voz a los teléfonos móviles. Ahora estamos usando la misma red para distribuir todo tipo de contenido y tenemos más usuarios que además ya no distinguen entre consumo móvil o fijo. Quieren los servicios en cualquier lugar y a cualquier hora. La demanda sobre la red es cada vez mayor", asegura Ben Verwaayen, presidente de Alcatel-Lucent.

¿Los últimos en sumarse a ese consumo? Móviles y tabletas. Como su potencia y capacidad de almacenamiento es menor que la de los ordenadores tradicionales dependen mucho más de servicios 'en la nube' para, por ejemplo, almacenar fotografías o música. La mayor penetración de estos dispositivos está consiguiendo que muchas compañías se planteen llevar cada vez más servicios a la Red.

En 2011, según IDC, el 80% de todo el nuevo 'software' creado podría considerarse como 'en la nube'. O bien son servicios que se ejecutan en un servidor y a los que el usuario tiene acceso desde su dispositivo o bien tienen partes que dependen de la conexión a la red.

Riesgo de saturación

Desde el punto de vista técnico es posible superar los obstáculos del crecimiento exponencial en el consumo y los servicios, pero el riesgo de saturación es mucho más alto ahora porque para las operadoras no siempre hay incentivo a la hora de invertir en infraestructura.

"El caso más claro es el de Europa. El plan Europa 2020 (la guía de crecimiento económico de la unión para esta década) no favorece que los operadores inviertan en nueva infraestructura porque busca mantener el precio más bajo posible para el consumidor. Vamos hacia un mundo en el que Estados Unidos, algunos países de América Latina como Brasil y Asia tendrán una red claramente más avanzada y eso tiene un impacto real en la economía de un territorio, no es sólo un capricho", resume Verwaayen.

Alcatel-Lucent, que es la dueña de los laboratorios Bell, no es la única que ha dado la voz de alarma. El último informe ce Cisco apunta a un tráfico IP global que superará la barrera del zettabyte (1.000 millones de terabytes) y con 19.000 millones de dispositivos conectados (casi 2,5 conexiones por cada persona del planeta), en 2016.

Sólo en España se prevé que el tráfico IP se multiplique por 13 entre 2011 y 2016, con 258 millones de dispositivos conectados (5,1 conexiones por habitante).

El tráfico de vídeo será el principal protagonista del aumento en consumo... si la Red aguanta. FUENTE: elmundo.es