Los 5 errores clásicos de un emprendedor

Así como la lista de virtudes de un emprendedor es larga, la de los errores que suele cometer en su camino tampoco lo hace mal en extensión. A continuación, cinco claves para evitar:

No tener metas claras: Parece simple, casi obvio, lo mínimo. Sin embargo, créanme, no lo es. Y si los socios son varios, la cosa se complica aún más, ya que habrá una misión diferente por cabeza. Trabajar en este punto es un desafío que vale la pena hacer. Tomarse unos días, ir al campo, salir del ajetreo y reflexionar a dónde se quiere llegar. En chileno, hacer que todos remen para un mismo lado y que todas las acciones comerciales, financieras, de marketing también.

Creer que se las sabe todas: Es verdad, los emprendedores tiene una capacidad para ver oportunidades que no está igualmente repartida entre todos los mortales. Es verdad también que se atreven a hacer cosas e ir a lugares donde otros jamás se moverían. Van a la delantera. El problema es que se lo creen demasiado. Tomar unas gotitas de humildad por la mañana vale la pena. Deben aprender un poco más a escuchar, atender los que les dice el equipo, pedir opinión de terceros, estar abiertos al cambio. Y, por sobre todas las cosas, delegar.

Concentrarse en mercados pequeños o irrelevantes: Muchas veces creen que su idea o producto es tan genial que todo el mundo debería preferirlos simplemente por eso, porque son el mejor. No obstante dejan de lado un punto clave, dedicarle tiempo a determinar cuál es, de verdad, el tamaño de su mercado. El punto no es trivial, ya que cuando hablamos de innovación, de algo nuevo, el mercado no existe, la industria hay que inventarla y, por tanto, los números de tamaño de mercado no son fáciles de conseguir. Pero hay que tenerlos para tomar las decisiones correctas.

Organizan mal su tiempo: Si entran en una ronda de búsqueda de inversionistasinvertirán el 100% de su día en preparar estas reuniones, olvidándose por completo que hay un negocio que sigue en marcha. Lo mismo pasa con decenas de decisiones que hay que tomar a diario, marketing, ventas, manejo de personal, trato de proveedores. Es verdad, todos son puntos que atender, pero hay algunos urgentes, otros de mediano plazo, otros que no son necesario abordar hasta seis meses más. En fin, les cuesta priorizar y ordenar su agenda.

Les cuesta asumir el cambio: Suena paradójico, pero así es. Los emprendedores son fundamentalmente flexibles, sin embargo, suelen enamorarse más de la cuenta de su negocio, de sus productos. Por lo mismo, les cuesta ver sus defectos, y mucho peor, les cuesta darse cuenta que no responde a una necesidad real del mercado, que no está en el nicho correcto, que está a destiempo o, lisa y llanamente, que su empresa debe morir para transformarse en algo completamente distinto!

FUENTE: www.guioteca.com