Q.bo: el robot que aprende, con 'software' abierto y además,"made in Spain"

Lo último en robótica se presentó ayer miércoles, y no proviene de Silicon Valley ni del Media Lab del M.I.T. Se llama Q.bo y es un pequeño robot para el hogar, al que sus creadores han denominado "la plataforma robótica estándar" del que dicen es "la inteligencia artificial para el hogar". Para los más aficionados a la tecnología, es un robot que utiliza Linux como sistema operativo y de desarrollo, empleando los conceptos de "hardware abierto" y "código abierto". El 19 de Abril se presentó y puso a disposición del público, que ya puede reservarlo a través de la web; las primeras unidades se entregarán a partir del tercer trimestre de este año. Tras las bambalinas de Q.bo hay ni más ni menos que seis años de desarrollo, que comenzaron con la idea de Francisco Javier Paz de crear un sistema de inteligencia artificial para el hogar que "aprendiera" cada día. De lo complejo de esta tarea surgió la necesidad de volcar parte del desarrollo en un "ecosistema" en el que programadores de cualquier parte del mundo se sintieran cómodos y ampliaran la capacidad del robot con su software.Además, Q.bo debía ser lo suficientemente divertido, amable e interesante como para que se usara de forma cotidiana: solo así se comprendería todo lo necesario para entender su funcionamiento en entornos reales, o descubrir las situaciones y aplicaciones en que podría resultar más útil. Todo esto llevo al equipo a crear Q.bo y licenciar sus componentes con software libre y hardware libre, de modo que todos y cada uno de sus componentes, firmware y software pueden ser utilizados, reprogramados y mejorados: compartir esas mejoras con el resto de programadores del "ecosistema" es parte del "juego": si un Q.bo mejora, todos los demás también pueden hacerlo, según lo que necesite cada usuario. A partir de estos conceptos y partiendo del software básico ya incluido de serie, la idea es que el resto de aplicaciones prácticas surjan por sí mismas: que estudiantes, aficionados, usuarios finales y empresas comiencen a utilizarlo y compartan sus aplicaciones prácticas. Quizá Q.bo sea una mascota estupenda, buena compañía para los enfermos de un hospital o el mejor ayudante para los técnicos de un taller. En algunos de los vídeos de la web de Q.bo puede verse cómo montar el robot, qué sucede si se le pone un espejo delante (¿se reconocerá a sí mismo?) e incluso cómo hablan dos Q.bo en su primer encuentro. Siendo un producto nacido en España, Q.bo ha obtenido cierto reconocimiento internacional con menciones en diversos medios especializados, que han ido siguiendo su historia durante todos estos años.