Smartphones, e-mails... ¿aliados o enemigos de los empleados?

Nadie duda actualmente de que el correo electrónico agilizó la comunicación en el trabajo. Se escribe algo e instantáneamente llega a uno o a muchos destinatarios. Es más, tiene tal poder que llega incluso a aquellos a los que uno no quería que llegara.

Pero también tiene algunos problemas: deja constancia de lo que se dijo, no soporta bien las ironías y tiene la particularidad de entrar de a cientos y de ocupar casi todo el día de trabajo. Cualquier empleado, sin importar las dimensiones de la empresa, vive la misma situación: por la mañana tiene cientos de correos sin responder y a las 18, cuando intenta desconectarse, sigue teniendo esa misma cantidad de e-mails.

Mike Song, autor de un libro que propone un método para no verse superado por el correo electrónico, captó muy gráficamente esa agobiante sensación y le puso por título La revolución del hámster. En la portada se ve a un ejecutivo sudando desesperado, corriendo en la ruedita la interminable carrera del roedor.

Como si las consecuencias del fenómeno e-mail en las relaciones interpersonales no fuera suficientemente complejo -necesitaríamos otro artículo para comentar todo lo que se estudia sobre él- llegaron los teléfonos inteligentes que, en sus diversos modelos y sistemas operativos, permiten recibir mensajes de la empresa en cualquier momento. Y si bien estos aparatos tienen una década, todavía no queda claro si el concepto de cualquier momento es una ventaja o no.

Para muchos empleados, su vida personal, aquella que transcurre por fuera del horario espacio de la oficina, es importante. Y para muchísimas empresas también. De hecho están muy preocupadas por cuidar la calidad de vida del empleado, en lo que el mercado sintetiza con la frase equilibrio vida-trabajo. Sin embargo, teléfonos inteligentes mediante, la vida laboral sigue inundando la personal.

En la Argentina, seis de cada diez empleados realizan tareas relacionadas con su trabajo fuera del horario laboral y reciben e-mails o llamadas telefónicas en sus celulares. En tanto, el 39% de los trabajadores se siente en falta si no los responde inmediatamente al recibirlos, según una encuesta de Sesa Select llamada Workmonitor sobre las expectativas, los estados de ánimo y comportamientos de los trabajadores en el país. Según el informe, el 33% de los empleados piensa que sus empleadores pretenden de ellos una disponibilidad 7x24.

Andrea Avila, directora ejecutiva de la consultora, explica que los teléfonos inteligentes o los sistemas en la nube "colaboran a que el término de la jornada laboral sea cada vez más difuso".

Para las empresas, este límite difuso no es un problema, sino simplemente una manera flexible de trabajar. "En el día a día, nuestros gerentes están acostumbrados a este tipo de cultura, donde se puede estar recibiendo indicaciones o trabajando a horarios extraños, pero no es una exigencia", explica Raffaella Temporiti, líder de Recursos Humanos de IBM Argentina.
Flexibilidad

Esta flexibilidad espacial y horaria -indica- se corresponde con la política de conectividad abierta de la empresa, donde todos los empleados tienen acceso a la red y a los sistemas de IBM las 24 horas, incluso aquellos que optaron por trabajar desde su domicilio.

De todos modos explica que el concepto de hora extra sólo se aplica en aquellas tareas operativas que se desarrollan en la oficina. "Muy raramente tenemos roles con necesidades de horas extras que trabajen desde su casa", afirma.

Citrix, empresa proveedora de tecnología para la denominada nube, trabajo en red y virtualización con más de 7000 empleados en 35 países, defiende la idea de que la conexión permanente redunda en una mayor productividad y comodidad para el trabajador.

"Cada dos años, la empresa le da al empleado el dinero para que adquiera el dispositivo que le guste o sirva para trabajar en el lugar donde se sienta más productivo", cuenta Juan Gómez, gerente regional de Marketing de Citrix para Latinoamérica y Caribe.

"Con este método, la empresa elimina dos grandes costos: el de la administración de los equipos y el de control, ya que al ser 100% del empleado, él se responsabiliza de su seguridad. Además, nos quitamos el peso de tener esos equipos en nuestros activos fijos", analiza.

"Contar con estos dispositivos mejora tu calidad de vida y tu productividad, porque podés adelantar trabajo en tiempos muertos", dice.Como ejemplo hoy es posible adelantar trabajo estando en el aeropuerto o asistir al partido de fútbol de un hijo un día de semana, cosa que en otra época era impensado, dice el ejecutivo. "Nadie en la empresa pretende que estés disponible 7x24", recalca no obstante.

Este año, tras los resultados de la última encuesta de clima, Lenovo Argentina "se puso como meta poner blanco sobre negro la gestión y administración de las posibilidades de flexibilización laboral que otorga la tecnología", dice Ileana Berges, gerente de Recursos Humanos.

"El empleado tiene que cumplir sus objetivos, pero también tiene que estar satisfecho al hacerlo -estima-. Para algunos, esa satisfacción es una retribución en dinero por el tiempo extra que entrega a la compañía. Para otros, el beneficio es poder recuperar ese tiempo, tomándoselo libre. Ya sea una opción o la otra, todo se conversa y se pacta, porque si no pueden haber contingencias legales no deseadas." FUENTE: http://www.lanacion.com.ar