Tres consejos para migrar con éxito de Windows a Ubuntu en las empresas

Las empresas ya saben que Windows XP está en el final de sus días y muchas no tienen demasiados recursos para migrar a Windows 7. Entre las opciones que tienen está permanecer igual, esperar a que escampe la crisis económica y conseguir recursos para migrar a Windows 7 para no estar expuestos a problemas de seguridad. Otra opción sería dar el paso y cambiar a Linux. Si entendemos que no tienen muchos recursos como para migrar a Windows 7, lo normal será que no puedan contratar soporte profesional en el salto a Linux. Dependerán del soporte de la comunidad de usuarios en este caso. Y es aquí donde Ubuntu destaca sobre otras muchas distribuciones, ya que dispone de una comunidad amplia y muy activa que nos puede ayudar a resolver muchas dudas e inconvenientes que pueden surgir en la migración.

Utiliza los programas puente

Una de las cuestiones a resolver en la migración son los programas habituales con los que los usuarios están acostumbrados a trabajar y no tenemos disponible en Linux. En este aspecto lo que podemos hacer es anticipar la migración con el uso de programas puente. Se trata de programas que están presentes en ambos sistemas operativos, y que los usuarios podrán utilizar tanto en Windows como en Ubuntu. Un ejemplo sería por ejemplo LibreOffice como programa ofimático en lugar de MS Office, pero también a Thunderbird en lugar de Outlook o Firefox o Chrome en lugar de Internet Explorer. Si ya hemos dado este paso, los usuarios tendrán muchos menos problemas, porque las aplicaciones de referencia, aquellas con las que son productivos ya las dominaban antes del cambio de sistema operativo. De todas formas siempre tendremos algunos recursos extras por si queremos seguir utilizado alguno de estos programas. Uno de ellos es usar el emulador WINE, un programa que nos permite usar programas de Windows en Linux, aunque no con todos los programas funciona de forma óptima. La otra opción es virtualizar Windows XP para utilizarlo dentro de Ubuntu en momentos puntuales. El problema de este método es que si el equipo ya va corto de recursos puede moverse de forma lenta, lo que no será muy productivo. Un último recurso es utilizar aplicaciones en la nube. De esta manera podemos tener nuestra aplicación de facturación alojada en la nube y para acceder sólo necesitamos un navegador web, de manera que nos da igual si tenemos Windows o Ubuntu. Además es una solución escalable con la que podemos crecer sin problemas y adaptarla a las necesidades de nuestra empresa en todo momento.

Desplaza la barra de tareas al lateral

Una de las cosas que más extraña a los usuarios en le paso de Windows a Ubuntu es el cambio de menús. Pasar del menú clásico de Windows XP a Unity y el lanzador en el lateral derecho de la pantalla puede costar lo suyo. Para facilitar este cambio podemos comenzar por desplazar la barra de tareas de Windows a este lado de la pantalla. Además podemos añadir accesos directos a la misma a los programas que más usen los usuarios para que cuando les llegue el cambio la inercia de ir a buscar los accesos al lugar adecuado. Lo mismo podríamos decir del control de las ventanas. En este caso podemos modificar en Ubuntu el tema de las ventanas de manera que podamos tener los controles en la parte superior derecha en lugar de en la izquierda. En este sentido la parte buena de Ubuntu es que podemos adaptarlo a nuestras necesidades.

Formación continua y soporte

Finalmente para el éxito del cambio es fundamental formación continua. Dentro de nuestra organización tenemos siempre distintos tipos de usuarios y debemos buscar que en cada departamento haya alguien asignado para facilitar el apoyo y soporte a sus compañeros. De esta forma se agiliza mucho la resolución de los problemas o dudas que surgen al inicio. Si hemos realizado antes de la migración un buen estudio previo de los problemas a los que nos vamos a enfrentar seguro que podemos anticiparlos y ayudar a los usuarios con una formación previa. El proceso no es sencillo, pero si se nota que hay un apoyo lo cierto es que las reticencias al cambio son menos. En mi opinión, el sistema operativo para las pequeñas empresas cada vez es menos importante. Tanto con programas en la nube, como con programas alojados en servidores web que tengamos en nuestras empresas se pueden obtener herramientas que podemos implantar para dar respuesta a nuestras necesidades de gestión. Por supuesto cada empresa tiene sus particularidades y sabe si el cambio será más o menos complicado. En un caso como el plantado la empresa no tiene recursos para ir a una consultoría o buscar un implantador. Una opción es comenzar por equipos piloto, que son los que nos darán el nivel real de si podemos o no afrontar una migración de este tipo con éxito. Y vosotros, ¿habéis tenido que realizar una migración de este tipo? ¿Cuáles son vuestros consejos? FUENTE: www.tecnologiapyme.com