Desde el punto de vista del proveedor informático, la elección del gestor de contenidos Web sobre el que prestar servicios es vital. Los motivos son fáciles de entender:
Por un lado, la especialización en un CMS, al igual que cualquier otra solución de ámbito empresarial, conlleva una importante inversión de recursos por parte de la empresa. Para que los trabajadores de la empresa puedan prestar un servicio adecuado a los clientes y dar respuesta a las necesidades específicas es necesario emplear mucho tiempo y dinero en su formación.
Por este motivo, una empresa proveedora, que ha invertido un tiempo muy valioso en conocer todos los entresijos de un CMS específico, no puede permitirse el lujo de tener que abandonar dicho producto unos años más tardes o ir a remolque de la competencia, debido a que el CMS no haya evolucionado como se esperaba o incluso que el desarrollo se haya parado completamente.
Desde luego resulta imposible conocer a priori el comportamiento y la evolución futura de un proyecto software libre, pero, sin embargo, si existen diversos parámetros que pueden ser analizado para para medir el grado de confianza de un proyecto software libre. Véase la metodología de Análisis de Confianza de Proyectos de software libre 1.
Por otro lado, es indispensable que el CMS seleccionado se adapte todo lo posible a los planes de la empresa proveedora, tanto a medio como a largo plazo. Debe tenerse en cuenta la tipología de los clientes objetivo (micropyme, pyme, grandes corporaciones, administraciones...) y sus necesidades: portales simples, intranets, portales complejos, etc.
Y es que aunque el proveedor disponga del acceso al código fuente del CMS y, por tanto, no tenga ningún límite a la hora de dar respuesta a cualquier necesidad de sus clientes, debe tener en cuenta la eficiencia y la eficacia del servicio prestado, ya que estos repercutirán de forma directa en la competitividad de la propuesta técnica y económica presentada al cliente.
Sirva como referencia de la importancia de la elección del CMS que numerosas empresas disponen de personal especializado en diferentes CMS, de manera que aplican uno u otro según los requisitos del proyecto a desarrollar. Algo, que por otra parte ratifica que no existe el mejor CMS, sino el CMS que mejor se adapta a un escenario concreto.
Asimismo, los proveedores TIC pueden aplicar el principio de Pareto o la regla del 80-20 a la elección del CMS, es decir que el CMS seleccionado permita cubrir al menos el 80% de los requisitos de un cliente y que como máximo solo sea necesario desarrollar el 20 % restante. Seguir este principio permitiría a los proveedores prestar un servicio mucho más competitivo.
La funcionalidad del CMS no debe ser en ningún caso el único criterio prioritario a tener en cuenta, pues estos evolucionan a gran velocidad, y lo que hoy no ofrecen es muy posible que mañana esté disponible. Por lo tanto, es imprescindible realizar una evaluación de los CSM candidatos teniendo en cuenta otros parámetros añadidos.
De hecho, es primordial que los proveedores TIC dispongan de un proceso metodológico para seleccionar las soluciones software a incluir en su catálogo de servicios, sobre todo si la empresa desea especializarse en dicha área de negocio. La elección de una nueva solución software por parte de la empresa debe realizarse tras un análisis concienzudo del producto, evaluando los elementos que puedan limitar los servicios y proyectos de la empresa a medio y largo plazo. A la hora de evaluar un producto cada empresa deberá definir los criterios que utilizará para puntuar los productos y el peso relativo de cada uno de ellos en la evaluación final. Estos criterios pueden ser muy diversos y sus prioridades serán diferentes según las necesidades de la empresa.
A continuación se incluyen algunos de los elementos que un proveedor debería analizar antes de incluir una solución software a su catálogo de servicios:
- Licencia. Este es uno de las primeras características a evaluar, pues el acceso al código fuente del programa conlleva sustanciales ventajas al proveedor. Todos las licencias de productos software libres son por definición libres, pero debe tenerse en cuenta sobre todo las licencias de las extensiones y las licencias aplicadas a las obras derivadas.
- Madurez. Para esta características debe evaluarse un conjunto de parametros relacionados con los años de vida del proyecto, el número de versiones estables del producto, etc. Un producto muy novedoso y con nuevas funcionalidades puede ser muy atractivo pero ofrecer una mayor incertidumbre al proveedor.
- Calidad de la gestión del proyecto. La gestión del proyecto es otro propiedad clave a tener en cuenta y en cierta manera está muy relacionado con la madurez del proyecto. En este caso se pueden evaluar las herramientas de gestión del proyecto como por ejemplo: incidencias, control del código, wiki, foros/lista de correos, etc.
- Actualizaciones. Otro punto de interés en sin duda la frecuencia de actualización del producto, las novedades que presentan y la estabilidad de las nuevas versiones. Algunos de los elementos a analizar son la publicación del roadmap del proyecto, la frecuencia de publicación de versiones en los últimos años, etc.
- Fortaleza de la Comunidad. La Comunidad es para mucho proveedores un características clave para la selección de un producto software libre. Este elemento viene a corroborar el buen trabajo realizado en el proyecto, pues cuanto mayor calidad ofrezca en todos los parámetros mejor acogida tendrá por los usuarios y desarrolladores.
- Algunos de los puntos a evaluar son: posicionamiento del proyecto con respecto a la competencia, implantaciones realizadas, modelo de negocio del proyecto, red de partners, documentación de calidad, foros oficiales y no oficiales, forja de proyectos secundarios, etc.
- Servicios oficiales de valor añadido. Este elemento suele ser muy valioso para algunos proveedores que están interesados en disponer de soporte adecuado por parte del proveedor oficial del producto, incluye servicios de formación, soporte técnico, programa de partners, etc.
- Soporte del mercado. Este atributo recoge un compendio de elementos de utilidad para que los proveedores pueden sacar el mayor provecho posible al producto. Algunos de los puntos a evaluar pueden ser: facilidad para encontrar profesionales capacitados en el producto y en el lenguaje de programación, recursos formativos disponibles (bibliografías, formación oficial y extraoficial, foros...), etc.
- Facilidad de mantenimiento y adaptación del software. Estas características otro de los puntos destacados para los proveedores TIC, ya que marcarán la prestación de servicios a los clientes. Algunos de los elementos a evaluar en un CMS son: modularidad de la aplicación, mecanismos de extensión, documentación de la API y del código fuente, acceso a documentación de desarrollo, flexibilidad para aplicar patrones y plantillas, separación entre diseño y contenido y, entre continente y contenido.
- Flexibilidad y calidad del software. Esta característica es más difíciles de medir, pero hace referencia a diferentes elementos como la arquitectura de la solución, mecanismos de extensión y de internacionalización, limpieza y calidad del código, posibilidad de integración con otros sistemas, funcionamiento del producto en diferentes plataformas, etc.
- Funcionalidad del software.. Como ya hemos explicado la funcionalidad de la aplicación es importante, si bien no es el elemento más diferenciador. Debe evaluarse las funcionalidades de la aplicación con respecto a otras aplicaciones de la misma categoría. También debe tenerse en cuenta las extensiones disponibles y la calidad de estas.
- Documentación disponible. Aunque la importancia de la documentación se ha comentado con anterioridad, merece un aparatado para ella sola, la posibilidad de acceder a documentación técnica sobre el producto es vital para los desarrolladores que desean un alto nivel de independencia con respecto al proveedor oficial.
- Precio. Por último también debe tenerse en cuenta el precio del producto. Aunque en el sector del software libre, las aplicaciones base suelen poder descargarse de forma totalmente gratuita, existen muchas excepciones a esto, sobre todo cuando hablamos de extensiones, plugins o conectores para otros sistemas que a pesar que siguen siendo software libre tienen un coste de adquisición (que no de licencia).
De cualquier modo también las empresas proveedoras de soluciones TIC encontrarán en el Centro de Apoyo Tecnológico a Emprendedores a un aliado que les orientará en todo lo concerniente al ecosistema del software libre y a la generación de negocio. Entre las servicios públicos prestados por bilib en este ámbito destacan los siguientes:
- Asesoramiento tecnológico referente para la selección de soluciones software, licenciamiento, modelos de negocio, desarrollo de nuevos proyectos, etc
- Metodologías de calidad para la evaluación de aplicaciones y proyectos de software libre, gestión de proyectos, buenas prácticas en los procesos de trabajo y de gestión empresarial, etc
- Escaparate TIC. A través del directorio de empresas de software libre de Castilla-La Mancha, el mercado virtual para la compra/venta de servicios de software libre o el Centro Demostrador de Software de Fuentes Abiertas.
Puede encontrar el estudio completo en el siguiente enlace.